Por Esteban Rubio/Plumín de Oaxaca
No cabe duda que cada día que pasa las virtudes de Alejandro Murat lo posicionan más cerca de la candidatura al gobierno de Oaxaca. Su juventud, don de gente, preparación (él si tiene cédula no como Eviel y HP) y sobretodo su trayectoria, le han ganado un lugar en la preferencia de la gente de diversos sectores de la sociedad oaxaqueña.
Por si fuera poco, es notoria su cercanía con el que manda en el país y con su equipo mas cercano, situación que trae inquietos a quienes piensan que en Oaxaca tienen las de ganar y como viejas de lavadero, han soltado el rumor de que es inelegible, tratando de disminuir sus posibilidades de ser el mandatario del estado.
Sin embargo, los esfuerzos son en vano, pues en la memoria de la gente, los otros aspirantes están muy desacreditados porque pertenecen a la ganadería del tirano de Chalcatongo.
Ningún oaxaqueño olvida los más de mil 200 millones de pesos encontrados al ex tesorero del chueco Miguel Ángel Ortega Habib, las lujosas mansiones construidas en 6 años, los hospitales surgidos de la nada y demás abusos cometidos por URO cuando tuvo el poder.
Así que no dudamos que los escribanos de Ulises Ernesto y su portal mediático Oaxaca Político arrecien sus señalamientos contra esta joven y brillante promesa de la política nacional, porque es un hecho que para ellos, los oaxaqueños son retrasados y no se dan cuenta que estos pseudoperiodistas sólo critican a enemigos de HP y Eviel y no son capaces de cuestionar los excesos del sexenio del mapache mayor.
Por cierto no nos habíamos ocupado de los tres rufianes de la familia Oaxaca Político (porque cada día son más intrascendentes en los medios) pero de verdad su cinismo cae en lo obsceno y la locura, pues para ellos en su columna del Señor Pérez (utilizan el apellido de su jefe) critican de deshonestos a todo mundo y ellos no son capaces de demostrar de dónde sacan sus mansiones.
Aunque su modus operandi ya lo conocemos: golpean en su columna, extorsionan y luego piden dádivas.
Para muestra un botón.
Hay que ver la casita que se construyó don Manuel Bravo en San Lorenzo Cacaotepec, seguramente con recursos obtenidos de manera honesta y con el sudor de su frente, o ¿acaso es verdad que era uno de los cabecillas de una banda de robacarros encabezada por el desaparecido Patatuchi? ¿ O será que con los 8 mil pesos que religiosamente pasa a cobrar a la COTAIPO construyó su casita?
POR INICIAR VENDETTA DE LA COMISION DE LA VERDAD.
La recién integrada Comisión de la Verdad está reuniendo todos los elementos y preparando el escenario para por fin sacar a la luz como se dice por ahí “con los pelos de la burra en la mano”, los actos de barbarie y corrupción cometidos por el tirano Ruiz Ortiz en el 2006.
Ahora sí se darán a conocer los nombres de quienes recibieron pagos por parte de URO para disparar contra quienes estaban en las barricadas y los sobornos y reparto de prebendas a delincuentes de la 22.
Hay que tener cuidado porque se dice que en estos hechos, también podría estar involucrado Hp quien fue el encargado de repartir dinero a dirigentes sociales cuando era uno de los integrantes de la famosa burbuja.
Ojalá y su trio de defensores sepan cómo sacar a sus patrones del embrollo, aunque lo dudo, pues hasta la fecha siguen amedrentando a periodistas como José Luis Sarmiento, acusándolos de ser los autores de esta entretenida columna, El Plumín de Oaxaca, eso sí a través de los troles con los que operan sus estrategias mediáticas.
Una cosa queda clara. Gabino Cué tiene los tamaños que el tirano de Chalcatongo no tuvo en el funesto 2006. A diferencia de ese año con una ciudad sitiada por diferentes grupos antagónicos a UERO (Quién podría olvidar las barricadas, llantas incendiadas y demás excesos de los robolucionarios), hoy la crisis magisterial se reduce al zócalo y la alameda capitalina.
Cué demostró tablas y nivel de estadista. UERO solo fue un vil porro electoral.
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